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La enfermedad periodontal es una infección bacteriana que destruye los tejidos de soporte de los dientes (encía, ligamento periodontal y hueso).
En su versión inicial se presenta como gingivitis, pero cuando esta no se trata se conoce comúnmente como piorrea. En todas nuestras clínicas dentales contamos con especialistas capaces de tratar estas enfermedades, aunque como recomendamos a todos los pacientes de La Merced Clínica Dental, lo importante es mantener un perfecto cuidado bucodental, con revisiones dentales por lo menos una vez al año para evitar que cuando se acuda al especialista, el daño sea irreparable.
La enfermedad periodontal, se produce por una predisposición genética (se hereda la predisposición a desarrollar la enfermedad) o por gérmenes en la boca. Normalmente la conjugación de ambos factores.
Normalmente, sólo se aprecian los síntomas cuando está muy avanzada la enfermedad ya que sangran las encías y se mueven los dientes. Por eso, desde La Merced Clínica Dental, recomendamos acudir a la consulta del especialista ante cualquier cambio en sus encías, sangrado en el cepillado o cualquier alteración en su cavidad bucal. Adelantándonos a la enfermedad podremos conseguir que el tratamiento sea más efectivo.
Es la primera fase de la infección, cuando sólo afecta a la encía, pero no hay destrucción de hueso. En esta fase la enfermedad todavía puede controlarse, acude a tu clínica dental cuando notes enrojecimiento o sangrado.
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La periodoncia se encarga de la prevención y tratamiento de las enfermedades que afectan a los tejidos de alrededor del diente, principalmente el hueso y la encia. La primera fase de la enfermedad de las encías se conoce como gingivitis y es típica de las personas que no tienen unas medidas higiénicas correctas y no acuden a las revisiones dentales periódicas. El signo principal de la gingivitis es el sangrado de las encías durante el cepillado. La gingivitis también cursa con halitosis y enrojecimiento de las encías. Si la gingivitis se cronifica y no es tratada a tiempo, se convierte en periodontitis o piorrea. En la periodontitis existen una afectación no solo de la encía, sino también del hueso que sostiene los dientes. Este hueso empieza a reabsorberse, dando lugar a:
El resultado final de la periodontitis es la pérdida de los dientes. Es muy importante detectarla lo más rápido posible para conseguir un tratamiento efectivo.
La periodontitis también conocida antiguamente como Piorrea, se trata de una infección bacteriana producida por las bacterias existentes en la boca como la placa bacteriana y el sarro.
Estas bacterias producen la reabsorción de los tejidos de sostén del diente (hueso, ligamento y encía). Al perder sujeción, los dientes se mueven y finalmente se caen o requieren ser extraídos.
Tenemos a médicos especialistas en periodoncia en nuestra clínica dental La Merced en Valencia.
El desarrollo de la enfermedad periodontal siempre va precedido de una fase de inflamación del tejido blando (gingiva), causado por la presencia de placa bacteriana. Si se prolonga en el tiempo, evoluciona hacia la destrucción del tejido duro (el hueso alveolar), especialmente en las personas que tienen algún tipo de susceptibilidad o predisposición genética. La gingivitis, con un tratamiento adecuado, es totalmente reversible.
Si, como hemos apuntado en el apartado anterior, el acumulo de placa y el ataque de las bacterias persiste, la irritación e inflamación crónica producirá la destrucción, generalmente irreversible, del hueso que soporta el diente. En esta etapa, aparecen las bolsas periodontales y aumenta el surco de la encía. Llegados a este punto, se hace necesario seguir un tratamiento profesional. Tener unos buenos hábitos de higiene domésticos es fundamental, pero no suficiente, para evitar la progresión de la enfermedad.
Cuando no se consigue frenar la enfermedad periodontal inicial, esta seguirá su curso. La encía se va retrayendo y las bacterias llegan a destruir un tercio del hueso que soporta el diente. El tratamiento se hace cada vez más complicado, pudiendo precisar medidas quirúrgicas que aseguren la eliminación de las bacterias y factores locales implicados.
En esta fase de la enfermedad periodontal se ha producido una pérdida del nivel de inserción de más de la mitad de la superficie radicular. El diente puede adquirir movilidad e inestabilidad e, incluso, se puede producir la caída espontánea del mismo.
En los momentos iniciales de la enfermedad periodontal, los síntomas pueden ser muy sutiles. Suelen ser silentes, especialmente en los pacientes fumadores, en los que los efectos sobre la vascularización local del tabaco hacen que se inicie la enfermedad de forma inadvertida.
En la fase inicial, los síntomas de la periodontitis normalmente son pocos y se pueden revertir si se diagnostican y se tratan de manera temprana, de aquí la importancia de acudir al dentista con regularidad.
Una vez que ya se ha iniciado la periodontitis, el signo más importante es objetivado por el odontólogo al explorar la encía del paciente con un instrumento calibrado en milímetros que mide la profundidad del surco de la encía sobre el diente. Esto se conoce como sondaje periodontal o medición de la profundidad de sondaje.
Una encía sana mide habitualmente no más de 3 milímetros. Si el sondaje nos da una medida superior, quiere decir que la encía está inflamada o bien que la inserción de la encía se ha desplazado verticalmente como consecuencia de una pérdida de tejido óseo. Esta situación, que caracteriza el paso de una gingivitis a una periodontitis, se confirma con radiografías, que nos corroboran si ha habido o no destrucción del hueso.